
25 Mar Un clásico en Semana Santa: los rosquillos de huevo
(Spanish Easter Egg donuts recipe)
Llevaba casi una semana rondando un «antojo» en mi cabeza y en mi estómago. ¿No os parece en muchas ocasiones que hay recetas, de esas de toda la vida, que os recuerdan a la infancia? A mi me pasa con estos rosquillos.
Mi hermana, Merxe, me decía el sábado, mientras comíamos, que le recordaban a cuando éramos pequeñas y a que mi madre las preparaba por estas fechas, siempre por Semana Santa. Que hacíamos bolitas con la masa, que luego hacíamos una especie de fideo y juntábamos los dos extremos….luego estaba la responsabilidad de freír que recaía en mi madre….pero la de «emborrizar» los roscos con la mezcla de azúcar y canela, era cosa nuestra…
Y qué razón tiene…así que como llevaba rondando la idea de prepararlos, llamé a mi madre para preguntarle por su receta. Me dio algunos datos, aunque sin precisar las medidas (no se acordaba ja ja ja), pero más o menos tomé la esencia.
Además me ayudé de la receta de Reme de Al Sur del Sur, y como me pasa, en muchas ocasiones, me faltaban ingredientes, así que varié algunas cosas sobre la marcha.
¿Cómo quedaron? Pues espectacularmente buenos y al pegarles ese primer mordisco tentador, recordé aquellas tardes con mis hermanos, tomando un vaso de leche, con los rosquillos de huevo que preparábamos con mi madre…la sensación indescriptible y nostálgica…os dejo la versión que preparé y la misma versión con la Thermomix, por si queréis ir más rápido 😉
Rosquillos de huevo, anís y mandarina.
(Para unas 20 rosquillas medianas o 30 pequeñas)
Ingredientes:
- 200 gr. de azúcar.
- La piel de una mandarina (sólo la parte naranja) . También lo podéis hacer con limón o con naranja.
- 100 gr. de aceite de oliva (también podéis usar de girasol, si el sabor del de oliva os resulta demasiado fuerte).
- 2 huevos.
- 500 gr. de harina de repostería (sin levadura).
- 1 sobre de levadura en polvo o en su defecto 3 cucharaditas.
- 50 gr. de anís dulce.
- 1 cucharada de anís en grano.
- Una pizca de sal.
- Para el almíbar: 100 gr. de azúcar, 100 gr. de agua y un chorro de anís dulce. En el caso de que lo vayan a comer niños, podéis sustituir el anís por zumo de mandarina, o de naranja, aunque si hervís el almíbar el alcohol se suele evaporar.
- Azúcar y canela al gusto.
Preparación tradicional:
Lo primero que tenemos que hacer es batir los huevos con el azúcar.
A continuación vamos a ir añadiendo poco a poco el aceite y el anís dulce y la cucharada de anís en grano. Y finalmente, añadiremos la piel de mandarina rallada y mezclamos.
Tamizamos la harina con la levadura y la pizca de sal y la incorporamos. Un consejo es añadir la mitad de la harina y la levadura y luego la otra mitad, para ir viendo cómo nos va quedando la masa. Debe ser compacta pero blandita. Ahora la dejaremos reposar en un bol engrasado durante unos 30 minutos y tapada con un paño limpio.
Mientras preparamos el almíbar, para bañar los rosquillos. Ponemos todos los ingredientes para el almíbar en una cazuela, y lo ponemos al fuego, dejamos que hierva un par de minutos y lo retiramos del mismo. Dejamos enfriar.
Para hacer las porciones de masa, nos engrasamos las manos con aceite de oliva y vamos cogiendo trozos de unos 20 gr. aproximadamente. Hacemos bolitas y las vamos dejando sobre una bandeja con un papel de cocina.
Calentamos aceite de oliva en una sartén mediana para freír nuestros rosquillos.
Cuando el aceite esté caliente, hacemos un agujero con el dedo en cada bolita, o la otra opción es hacer un fideo, estirando con la palma de la mano y juntar las puntas, así formaremos los rosquillos. Los freímos con el aceite no demasiado caliente, para que se hagan bien por dentro y se doren despacio.
Una vez los tengamos todos fritos, los pasamos a una bandeja con papel de cocina, para que suelten el exceso de aceite que tengan. Los freímos todos, y dejamos que enfríen un poco.
Preparamos un plato hondo con azúcar y canela (o sólo azúcar) y, primero, vamos mojando por los dos lados con el almíbar los rosquillos y a continuación, los pasamos por la mezcla de azúcar y canela.
Para conservarlos, los ponéis en un recipiente hermético y los consumís, cuando queráis. Mucho mejor de un día para otro.
Preparación en Thermomix:
Ponemos el azúcar en el vaso muy seco y programamos 30 segundos, a velocidad 5-7-9 progresivo. Ponemos la piel de la mandarina y repetimos la operación 1 minuto más. Ponemos el resto de los ingredientes, menos la harina y la levadura y mezclamos 10 segundos a velocidad 6.
Ponemos la mitad de la harina y de la levadura. y mezclamos 8 segundos a velocidad 6. Ponemos el resto de la harina y mezclamos otros 15 segundos a velocidad 6. Tiene que quedaros una masa blanda. Si le faltase algo de harina, le podemos poner un poco más, y con la velocidad espiga mezclar entre 10-15 segundos. La sacamos del vaso la masa, con las manos mojadas en aceite y la pasamos a un bol, que taparemos con un paño limpio. Dejamos reposar una media hora.
Mientras, preparamos el almíbar, para bañar los rosquillos. Ponemos todos los ingredientes para el almíbar en una cazuela, y lo ponemos al fuego, dejamos que hierva un par de minutos y lo retiramos del mismo. Dejamos enfriar.
Para hacer las porciones de masa, nos engrasamos las manos con aceite de oliva y vamos cogiendo trozos de unos 20 gr. aproximadamente. Hacemos bolitas y las vamos dejando sobre una bandeja con un papel de cocina.
Calentamos aceite de oliva en una sartén mediana para freír nuestros rosquillos.
Cuando el aceite esté caliente, hacemos un agujero con el dedo en cada bolita, o la otra opción es hacer un fideo, estirando con la palma de la mano y juntar las puntas, así formaremos los rosquillos. Los freímos con el aceite no demasiado caliente, para que se hagan bien por dentro y se doren despacio.
Una vez los tengamos fritos, los pasamos a una bandeja con papel de cocina, para que suelten el exceso de aceite que tengan. Los freímos todos, y dejamos que enfríen un poco.
Preparamos un plato hondo con azúcar y canela (o sólo azúcar) y, primero, vamos mojando por los dos lados con el almíbar los rosquillos y a continuación, los pasamos por la mezcla de azúcar y canela.
Espero que os haya gustado.
Xxx.
Inmiki.
Inma
Publicado el 18:47h, 26 marzoMuchas gracias Kesito!!!!! Vamos que los tuyos son realmente maravillosos!!!!! Y es verdad que me recuerdan a infancia total, de hecho ando disfrutando esta Semana Santa de un «revival» de recetas de la niñez….
Yo también te deseo una estupenda Semana Santa!!!!! Kisses. Inmiki.
Inma
Publicado el 18:45h, 26 marzoMuchas gracias mamá!!!!! Pero a ti te salen buenísimos también!!!!! Que eres una artista en la cocina!!!!! Te quiero!!! Muack!!!
pepi
Publicado el 09:53h, 26 marzoEsta mas bueno que los mio cariño
Ángeles
Publicado el 09:17h, 26 marzoEs verdad Inmiki que, además de que te han quedado espectaculares, esos recuerdos de niñez perduran toda la vida, es muy bonito esas reuniones de madre e hijas haciendo estos tipos de dulces. Tus rosquillos están mucho mejores que los mios, se ven más esponjosos pero, todos, están de muerte.
Que tengas una feliz Semana Santa.
Besitos.