Chocolate por aquí, chocolate por allá, pero no cualquier chocolate, en este caso es blanco. El chocolate blanco es como el vino; o te gusta mucho o no te gusta nada. O te parece que es un chocolate muy sabroso, o lo más insípido del mundo. No hay término medio.
Una servidora, chocolatera, chocoadicta, chocolatóloga, o cualquier otro adjetivo que se nos pueda ocurrir al respecto, me gusta el chocolate blanco. Bueno, y el con leche, y el negro, el que lleva frutos secos, el que tiene sal, el de chile….vamos, que no le pongo peros a ninguno, así que este brownie, esta maravilla tan blanca y tan exquisita, me resultó riquísimo. Es de textura muy suave y con el complemento de las nueces: una delicia. Ni que decir tiene que es muy fácil de preparar y que no tenéis excusas para no hacerlo.
Ingredientes
100 gr. de chocolate blanco de calidad picado como más os guste (yo lo hice en trozos visibles.
100 gr. de chocolate blanco de calidad derretido al baño María
50 ml. de nata líquida para montar
2 huevos L
115 gr. de mantequilla sin sal
80 gr. de azúcar (la receta original tiene 100 gr.)
75 gr. de harina
Un puñado de nueces (como 10-12)
PREPARACIÓN
25 minutos
COCCIÓN
15 minutos
RACIONES
6
Preparación
Lo primero que haremos es precalentar el horno a 180ºC. Engrasamos un molde cuadrado con spray desmoldante o aceite o lo forramos de papel, que es como más me gusta a mi el brownie.
Derretimos el chocolate blanco con el sistema que más nos guste, en mi caso al baño María, pero en el microondas a intervalos de 30 segundos, también lo podéis hacer. Reservamos.
Ahora es el momento de mezclar la mantequilla con al azúcar hasta que nos quede una mezcla muy cremosa y pálida.
Incorporamos el chocolate blanco derretido y mezclamos bien.
A continuación, vamos añadiendo los huevos uno a uno y no ponemos el siguiente hasta que se haya integrado bien en la mezcla el anterior. Es el momento de poner la harina y mezclar bien, pero sin pasarnos. Añadimos el chocolate picado y las nueces y mezclamos con la ayuda de una espátula.
Volvamos la mezcla en el molde y horneamos a 180ºC durante unos 20-30 minutos. En mi horno estaba listo a los 26 minutos, pero todo depende de vuestros hornos. Como sabéis el brownie debe quedar un poco húmedo al pincharlo con una brocheta de madera.
Dejamos enfriar unos minutos dentro del molde y luego lo pasamos a una rejilla.
Para servir yo usé un helado de vainilla Bourbon y un poco de caramelo líquido.
Sin comentarios