
11 Ene Las Recetas de Mamá Pepi: Chanquetes fritos con ensalada de pimientos asados
En realidad esta entrada/receta/post debería denominarse: chanquetes chinos o sucedáneo de chanquetes o pez platino chino frito. Porque todo malagueño que haya nacido antes de los años 80 y tantos, ha conocido al auténtico «chanquete«. Es verdad que todo niño de más de 40 años, como es mi caso, recordamos con cariño y no cierta nostalgia, a «Chanquete«, aquel personaje mítico de una serie de televisión que marcó a una generación: «Verano Azul«. Chanquete lo interpretaba Antonio Ferrandis, un genial y gran actor, que nos hizo llorar su muerte y nos hizo vibrar reinterpretando el «No nos moverán«.
Evidentemente en aquel momento, los chanquetes, empezaban a escasear, eran un artículo de «extraperlo» o casi contrabando, de encontrar a hurtadillas en cubos de plástico en los mercados. Porque esa joya de la costa estaba empezando a desaparecer. El chanquete en sí, era de la familia de los góbidos, que son peces de mares cálidos y templados, y siempre los hemos comido en casa fritos. Hubo un pintor Ignacio de Zuloaga (del cual hay un cuadro en el Museo Carmen Thyssen de Málaga llamado «Corrida de Toros en Éibar«), que los bautizó con el precioso nombre de «espuma del mar frita«…cuánta verdad y cuánta razón tenía.
Como muchas especies que han ido desapareciendo a lo largo de los tiempos, a medida que el chanquete se conocía más, más se consumía y debido a la técnica de captura que se empleaba, comenzaron al poco las prohibiciones para su captura, ya que evidentemente se comenzó una carrera de excesos que hacía peligrar su existencia.
Quizás en la búsqueda de opciones para no dejar de comer este maravilloso manjar, alguien iría a tierras chinas y se topó con un «pescado» de tamaño y aspecto similar a nuestro chanquete. Lo trajo allende los mares y lo comenzamos a ver en nuestras mesas. En los chiringuitos de playa se decía: «tenemos chanquetes, pero chinos«. Y así entraron en nuestras vidas. Es verdad que el recuerdo de su sabor, del auténtico, yo lo sigo teniendo, y tengo que decir que los chinos o pez plata, se pueden comer, si están bien hechos (como los hace mi madre), pero evidentemente, no dejan de ser un sucedáneo de aquello con esencia y sabor tan marengo.
Así que en mi casa, desde hace tiempo preparamos éstos que hoy os presentamos.
El secreto de las buenas frituras malagueñas y eso lo sabemos los que somos de aquí, es la técnica, la «mano» y la «maña» que se tiene. Lo primero es descongelar, en agua con sal y luego ya descongelados, enharinar con generosidad pero pasándolo por un tamiz de harina o «cedazo» como diría mi madre, para que nos queden los chaquetas muy sueltos. Y luego, otra de las cosas importantes: el aceite y freír de poco a poco, casi en un ritual lento y pausado, para servir de inmediato una vez están todos fritos.
Así que bueno, como os he comentado, no son chanquetes, pero para el caso de tomar algo parecido, pues no está mal. En nuestro caso lo acompañamos con una estupenda ensalada de pimientos rojos asados, y en casa lo tomamos o mezclados o uno al lado del otro, todo es cuestión de gustos.
Chanquetes fritos (sucedáneo)
Ingredientes necesarios para 4 personas:
- 500 gr. de pez plata (chanquetes chinos)
- Harina de trigo
- Sal
- Agua
- Aceite de oliva
- Tamiz o cedazo
- Maña, paciencia y cariño
Preparación:
Lo primero que haremos será descongelar los chanquetes en abundante agua con sal. Cuando estén descongelados los escurrimos y reservamos.
Vamos enharinando en pequeñas tandas y con un tamiz o cedazo quitamos el exceso de harina.
Freiremos en abundante aceite caliente de poco a poco, unos minutos y sacamos y colocamos sobre un papel absorbente. Mi madre los suele hacer y los va tapando con papel de aluminio. Cuando tengamos todos fritos, es momento de degustarlos de inmediato, con lo que más nos guste. En nuestro caso una deliciosa ensaladilla de pimientos asados.
¡Más malagueño y exquisito, imposible!
Espero que os haya gustado.
XXX
Inmiki.
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