
23 Nov Los 20 utensilios imprescindibles para la Repostería
¡Hola a todos, cocinillas del mundo! Sí, hoy vamos a hacer un pequeño inciso en las recetas, para dejaros un artículo dedicado a los que sois de meteros en harina. A los que os gustan los pasteles, y os ponéis, pero siempre os falta algo.
Aquí os dejo mis 20 imprescindibles para todo buen pastelero…ya no tenéis excusa para poneros manos a la obra ;-).
1.- Peso de cocina digital. Vamos por partes, yo siempre digo la misma frase: «la repostería es exacta, la cocina, depende«, y no hay cocina que se precie que no deba tener en su poder una buena báscula de cocina, a ser posible digital, que nos facilite medir nuestros ingredientes en la cantidad perfecta cada vez y de la forma más preciosa posible. Es más, es importante que antes de ponernos a hacer un bizcocho o similar, pesemos y tengamos preparados todos los ingredientes, para evitar sorpresas.

Mi peso de cocina digital
2.- Papel de hornear o tapete de silicona. A ver, yo tengo ambos y tengo que decir, que los tapetes de silicona no me gustan demasiado, me resultan poco prácticos, sobre todo tengo un horno de 90 cm y siempre se me quedan cortos, así que prefiero el papel, sin dudarlo. En casa no puede faltar el rollo de papel vegetal que puedes usar tanto para forrar moldes, como para forrar bandejas de horno para hacer unas galletas, además de lo limpio que resulta usarlos.

Tapete de silicona y hojas de papel para hornear
3.- Espátula pastelera y lenguas de silicona. Todo el mundo debería tener una espátula de silicona en su vida, porque sirve para rebañar cualquier superficie y elemento, mezclar ingredientes y sacar la masa que sea. Mi ideal: tener algunas grandes y otras más pequeñas, porque depende de lo que estemos moviendo necesitaremos un grosor u otro, pero son básicas. Así como lo son las espátulas pasteleras, para poder dar cremas a los pasteles y nivelar, así como esparcirlo de la forma más profesional. Si esto lo acompañamos con una mesa giratoria, ya somos nivel PRO ;-).

Espátulas pasteleras variadas y lenguas de silicona
4.- Tamizador o cedazo. Los hay de los de toda la vida, de metal, los hay de plástico, pero lo que sí que es primordial es usarlos para tamizar nuestros ingredientes secos y evitar los incómodos grumos, que nos pueden estropear una masa en un plis. Yo tengo un juego de acero inoxidable, que es el que veis de 3 tamaños y realmente son de los que uso mucho y siempre tengo a mano.

Tamizador de varios tamaños
5.- Rodillo. Yo, el primer rodillo que tuve fue de madera, hace muchos años, y que todavía sigo conservando, pero desde que descubrí los de polietileno en la Escuela de PME, que además son antiadherentes, me resultan muy cómodos, tanto por precisión como por lo fácil que son de limpiar. Lo usaremos para extender la masa para pasteles, galletas, tartas, fondant, pasta de flores, y pizzas, y un sinfín de recetas, hasta obtener una consistencia delgada y uniforme. Yo tengo 3: uno de 50 cm, otro de 23 cm y otro de 15 cm, para utilizar según el tipo de masa, o elemento que quiera trabajar: fondant, pasta de flores, masa de galletas…

Rodillo de Polietileno Antiadherente de la marca PME 50 cm
6.- Rejilla enfriadora. Otro de los que muchas veces hemos leído en recetas, y no pensamos lo útiles que son. En mi caso, tengo 4, y las uso siempre. Nos ayuda a poder sacar nuestros pasteles calientes del horno y al colocarlos encima de ellas, se enfrían de forma uniforme. Aquí os muestro los que yo tengo: una rejilla rectangular apilable para enfriar hornadas de 48 galletas y otra redonda para pasteles con esa forma.

Rejillas enfriadoras: modelo rectangular y modelo redondo
7.- Set básico de moldes. Haré otro post sobre mis moldes favoritos, pero hoy me quedo con que mis básicos serían: un molde redondo o de corona de 23 cm, uno de plum cake, y una bandeja de cupcakes. Mejor antiadherentes y de buena calidad, por supuesto, porque el resultado será infinitamente mejor. Pero lo dejo para otro post que creo que os resultará interesante. Los mejores: los de aluminio, para mi gusto, los desmontables con plato de cerámica, que se han vuelto mi imprescindible y los de Bundt que me pierden de bonitos que son, pero no me quiero adelantar :-).

Moldes redondos de diferentes tamaños: desmontables, altos y de aluminio marca PME
8.- Tazas medidoras y cucharas medidoras. Hornear se trata de precisión, como ya os he dicho anteriormente, por lo que es imprescindible tener un juego completo de tazas y cucharas medidoras a mano. Es importante tenerlas, sobre todo para recetas americanas y británicas, en un lugar de fácil acceso, porque las usarás todo el tiempo. También hay conversores de medidas de tazas a gramos, pero tenerlas no cuesta nada, y en mi caso, tiro de ellas cada dos por tres.
La mayoría de los juegos de cucharas medidoras tienen una cucharada, cucharadita, ½ cucharadita y ¼ de cucharadita, mientras que la mayoría de las tazas medidoras vienen en juegos con una taza, ½ taza, ⅓ taza y ¼ taza. En el caso de tazas medidoras de líquidos, puede arreglárselas con un tamaño de 1 taza, pero también puede ser útil tener tazas de 2 y 4 tazas.

Mi juego de tazas y cucharas medidoras regalo de mi amigo Kevin
9.- Cucharas de madera. Esta herramienta es muy útil porque son ideales para todo tipo de masas ya que son muy resistentes (podrás usarlas incluso con las masas más gruesas y pesadas). Lo que sí es importante lavarlas a mano, cuando termines para que no se rompan.

Cucharas de madera
10.- Boles para mezclar. Me chiflan y rechiflan y me gustan transparentes y de cristal, pero lo que tengo claro es que son utilísimos e imprescindibles si queréis poneros con la repostería.

Boles de cristal básicos
11.- Batidora de mano / batidora de pie. Léase KitchenAid o batidora de varillas básica o incluso, Thermomix…si bien no se hace totalmente necesario tener una elegante batidora de pie como una KitchenAid roja o rosa, sí necesitas, al menos, una batidora de mano en tu arsenal de herramientas para hornear. Hace que mezclar masas sea mucho más fácil y rápido, y es, con mucho, la mejor manera de mezclar ingredientes en una masa de galleta espesa y rígida sin que se nos caiga el brazo.

Esta fue mi primera batidora de mano con varillas (todavía la uso de vez en cuando porque monta genial las claras a punto de nieve)
12.- Brocha de silicona. Esta práctica herramienta tiene más usos de los que podríamos pensar. Se puede usar para engrasar una sartén antes de verter la masa de tortitas, para pintar la masa con mantequilla derretida o huevo batido, o leche.

Brochas de silicona: plana y redonda
13. Batidor de mano o varillas manuales. Claro, puedes usar un batidor de varillas para batir unos huevos, pero también es útil para otras cosas. En particular, es una de las mejores formas de mezclar bien los ingredientes secos, así como hacer mezclas más suaves como incorporar claras montadas a una masa, con movimientos envolventes, o para mezclar el ganache de chocolate sin ponerle aire a la mezcla. Las planas como la que veis en primer término, van genial para eso.

Varillas manuales de repostería
14.- Termómetro de Horno y termómetro de Bundt. En repostería el termómetro de horno, es básico porque cada horno es un mundo y una diferencia de pocos grados puede marcar un éxito o un fracaso con alguna masa. Con él, podrás conocer en profundidad a tu horno y controlarlo mucho mejor, así evitarás que se te quemen demasiado los pasteles o que lo metas antes de tiempo si no ha alcanzado la temperatura óptima. Otro de mis básicos es el termómetro de Bundt, que veis en la foto, y que al clavarlo en el Bundt cambia de color si la masa está en perfecto estado de cocción, y lista para salir del horno.
El tercero que veis es el otro tipo que tengo, que es el clásico de asados, pero os lo pongo para que veáis las diferencias entre ellos.

Termómetros de horno: de Bundt, de asados y de repostería.
15. Mangas pasteleras desechables. Aunque creas que no vas a hacer muchas decoraciones de tartas, cupcakes, galletas, pasteles, etc., siempre nos vendrá bien tener a mano mangas pasteleras, y digo en plural, porque te recomiendo que te agencies un paquete de ellas, porque además son baratas, cómodas y muy higiénicas. Nos sirven para decorar con glasa real, sino que también nos sirve para repartir una crema uniformemente en una tarta o rellenar macarons. Por muy sencilla que sea, siempre quedará mejor si lo ponemos con manga pastelera que puesto de cualquier manera con una cuchara. Lo más recomendable: tenerlas de tamaño grande para rellenos de tartas y cupcakes y pequeñas para decoraciones más sencillas y finas.

Mangas pasteleras desechables
16. Boquillas y adaptadores. Esto va de la mano de las mangas y las puedes encontrar de muchas formas, decoraciones y tamaños. Evidentemente, las hay a nivel profesional y otras a nivel doméstico que venden en grandes superficies. Las hay de plástico o de acero inoxidable, que tienen más calidad. Si eres primerizo en esto, es mejor que tengas un juego de boquillas básico: una redonda grande, una de estrella y una rizada, ambas en tamaño grande y mediano. Los adaptadores son interesantes de tener, porque con ellos se puede cambiar de boquilla sin tener que cambiar la manga pastelera y cuando estás en medio de una decoración, es muy importante.

Boquillas y adaptadores
17. Cuchara de helado. Aunque pueda parecer raro, y nos sirva para sacar bolas de helado perfectas, también es muy cómodo para racionar masas, como por ejemplo para dosificar la masa de las magdalenas o cupcakes, o unas ricas cookies de chocolate. Usando este instrumento, todas te saldrán del mismo tamaño.

Cuchara de helado clásica
18. Rallador y exprimidor. Los pongo juntos porque son complementarios. El rallador es básico para rallar cítricos como la naranja o el limón y para rallar chocolate. Y por otro lado, el exprimidor, para los zumos de naranjas y limones también, grandes asiduos de las recetas de repostería. No os pongo foto de mi exprimidor porque es grandísimo y se salía del plano.

Rallador
19.- Cortadores de galletas. Es posible, que no lo veas interesante, pero la verdad es que tener una pequeña colección de cortadores de galletas, te ayudará a hacerlas uniformes y con preciosas formas. Hay miles de opciones pero las que más te recomiendo son de acero inoxidable o las de silicona y plástico rígido.

Cortadores de galletas (de izquierda a derecha): de silicona y acero inoxidable, de acero inoxidable coloreado, y de acero inoxidable con sujeción y uno de cobre.
20.- Cariño y amor. Porque con todo esto, si encima encuentras una receta maravillosa y le pones mucho cariño, te sentirás muy bien y harás feliz a todo aquel que lo pruebe.
Espero que os haya sido de ayuda y si tenéis dudas, dejadme vuestros comentarios más abajo.
XXX
Inmiki López
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