Viajar a Nueva York: Días 5 y 6

Viajar a Nueva York: Días 5 y 6

(Traveling to New York: Days 5 & 6)

Hola a tod@s!!!!

El 5º día de estancia en la Gran Manzana decidimos que íbamos a tomarlo con calma, más que nada, porque el ritmo que llevábamos era un poco frenético, y nos íbamos a quedar hechos polvo en nada….y ya estábamos en el Ecuador de nuestro viaje…

El desayuno fue otra vez en nuestro Oxford café, por comodidad y por rapidez. Y esta vez mi marido probó el desayuno con las tortitas. Lo que pasa es que a mi me parece tan raro que te las pongan con salchichas o con bacon…no se, no me cuadra demasiado ja ja ja…y las fresas al lado…vamos no le faltaba un detalle….

Así que por la mañana optamos por dar un paseo en metro hasta la zona 0 y visitar el centro comercial Century 21st. Lo podéis encontrar en el número 22 de Cortland St. Éste es un centro comercial enorme, de varias plantas y con la particularidad de que ofrece descuentos en moda europea y americana con rebajas de hasta el 75 %….y realmente no defrauda. Los precios son baratísimos: en ropa, en perfumes, en zapatos, en bolsos….en lo que queráis. Eso si, id muy temprano, porque se pone de bote en bote, y evidentemente las cosas más bonitas o más rebajadas desaparecen…literal… Otra particularidad: os podéis llevar una maleta con ruedas para ir metiendo la ropa….hay mucha gente que lo hace….

Para recuperarnos…paramos en una cafetería/restaurante que está por todas partes también y que es el «Pret a Manger«. A nosotros nos sonaba muchísimo porque cuando estuvimos en Londres, muchas veces comprábamos allí los bocatas para comer….pero en este caso sólo tomamos un par de zumos naturales….ya sabéis para no deshidratarnos…nos os olvidéis que estábamos a 42º….»torreznaos» (=burnt).

Como íbamos un poco incómodos con las bolsas, decidimos parar en el hotel, soltarlas y darnos un paseo hasta Macy’s. La dirección es 151 W 34th St. Son los grandes almacenes más grandes del mundo y ocupan una manzana entera…y dentro podéis comprar todo lo que podáis imaginar…

Macy’s fue fundado por un antiguo ballenero, de nombre Rowland Hussey Macy, que en el año 1858 abrió una pequeña tienda ubicada en West 14th Street. Es curioso que la estrella roja, que es el logotipo de los grandes almacenes, tiene su origen en un tatuaje que este señor tenía, como recuerdo de sus días de marinero. Cuando falleció, en el año 1877, la pequeña tienda se había convertido en 11 edificios y creció mucho más a lo largo de los años. En 1901 compraron la Manhattan Opera House, la demolieron y, tres años más tarde, abrieron el primero de los almacenes de la cadena actual. La fachada de la calle 34 conserva todavía las cariátides que custodiaban la entrada, junto con la marquesina y el reloj.

En el año 1912 el mar volvió a protagonizar la historia de los almacenes Macy’s: una placa fue colocada en la entrada principal conmemorando a Isidor y a su esposa que murieron en el Titanic.

Entre las actividades que desarrolla, podemos destacar el patrocinio del famoso Desfile de Acción de Gracias y los fuegos artificiales del 4 de julio.

Muy importante e interesante para los que viajáis allí….al llegar te dan un vale descuento sólo por ser turista del 10% en todo lo que compres…tienes que poner tu nombre por detrás y ya está…..puedes comprar lo que quieras con tu descuento. Os pongo la nuestra para que veáis como es. Si no os la dan al llegar, directamente allí la podéis pedir, sin problema. Así que hacedlo porque os pueden salir las compras muy, muy bien.

Allí, si no os planificáis un poco, podéis estar un día entero. Nosotros dimos una vuelta por todos los departamentos y como nos pilló la hora de comer, comimos allí. Tienen un servicio de restauración buenísimo. Además, la comida es al peso y podéis probar un millón de opciones…yo cogí pavo asado, un cous-cous especiado riquísimo, champiñones al horno….totalmente recomendable comer…si os pilla de paso.

Y si queréis tomar un café también tenéis un Starbucks dentro….o sea prácticamente de todo…

Pero resultó que cuando salíamos estaba lloviendo y tuvimos que esperar unos 45 minutos a que parara…

Y para continuar, otra vez andando un rato y a toda prisa porque parecía que la lluvia iba a continuar…y nos podíamos poner como auténticas sopas….

Esa noche habíamos reservado mesa en el Club de Jazz «Birdland«, el llamado «The JAZZ Corner of the World» (Charlie Parker).

Su dirección es 315 West 44th Street y el teléfono para reservas es el (212) 581 3080. Podéis conocer un poco más de este lugar aquí. Y como el espectáculo empezaba a las 21.30 pues decidimos ir allí a cenar. Unos amigos nuestros habían estado hacía cosa de un mes y nos habían comentado que no se comía nada mal. Lo único es que tienes que pagar un extra por la actuación, que en este caso eran unos 20 dólares por persona, más la cena. Pero teniendo en cuenta que estás en uno de los lugares más emblemáticos del jazz, en primera fila y viendo tocar en directo durante dos horas, como que merece la pena. El lugar está lleno de fotos de grandes figuras del jazz y podéis tener la opción de no cenar  y sólo tomaros una copa y la actuación.

En cuanto a la cena, de entrada pedimos unos «Louisiana Crab Cakes» para compartir….realmente deliciosos, con una salsa rosa exquisita.

Y como platos principales: unos Mac & Cheese, o lo que es lo mismo: macarrones con queso y en mi caso, un pimiento relleno de risotto de champiñones….todo realmente bueno, aunque tenéis opción de la clásica hamburguesa americana o sandwiches….lo más caro, como en casi todo Nueva York: las cervezas y el alcohol…porque un botellín de cerveza suele rondar los 7 dólares y los combinados o cóckteles alrededor de los 12-14 dólares…aunque también tenéis la opción de quedaros sólo con el agua con hielo que os ponen nada más llegar.

Ah!!! El espectáculo….se me olvidaba completamente, ya sabíamos que tocaba esa noche una cantante brasileña, una artista que ha ganado varios grammys, pero de la cual no puedo recordar su nombre….menuda memoria de pez la mía…ja ja ja. Pues resulta que acababa de sacar un disco de boleros en español….toma ya!!!! Queremos escuchar jazz y vamos y nos encontramos con boleros: «El día que me quieras», «Nosotros»……pero la verdad, nosotros al mal tiempo, buena cara y disfrutando muchísimo porque tanto ella como los músicos eran impresionantes….una experiencia.

 

Y tras salir, nos encontramos en medio de Times Square, con una ambiente en la calle….impresionante…con gente por todas partes, y eso que eran casi las 12 de la noche….pero realmente hacía una noche tan buena y tan encantadora que decidimos pasear por Times Square y empaparnos del ambiente. Montones de bares abiertos, tiendas…..todo lleno a rebosar.

Y ya que estábamos por la zona, decidimos entrar a uno de los cines para sacar unas entradas…sí!!!!! yo quería por todos los medios, ver una película en un cine americano. Saborear esas palomitas, tan diferentes a las nuestras…y bueno, meterme un poco de lleno en la experiencia americana. Así que sacamos las entradas esa noche, para el día siguiente y la película elegida fue «Friends with Benefits«. El porqué de mi elección: pues bueno, mayormente: Justin Timberlake, para qué nos vamos a engañar y en segundo lugar, si voy a meter a mi marido a ver una película íntegramente en inglés, mejor algo ligero, tipo comedia, que no suponga que se aburra mucho….

 

El proceso de sacar las entradas fue sencillísimo, porque no se suele hacer por taquilla, aunque tienes la opción, sino que existen unos cajeros delante de las taquillas donde puedes seleccionar, la peli, la sala, la hora, pagar y salen directamente tus entradas impresas.  O sea, no un resguardo ni nada de eso…las entradas tal cual. Fue genial!!! Luego había una pareja sacando sus entradas también y les pregunté si eran numeradas o no y me comentaron que allí no eran sesiones numeradas, que me recomendaban llegar al cine aproximadamente una hora antes, para coger el mejor sitio, y luego, a esperar a que empezara la sesión. Y así terminó  aquella noche, paseando por las calles de Nueva York…

 

A la mañana siguiente, decidimos probar un desayuno en otro lugar.

No sabíamos si nos iba a ir bien o no, pero probamos en «Au bon pain», hay muchos de éstos por toda la ciudad, así que los podéis encontrar casi por doquier. Aquí os dejo la página web, por si queréis visitarla, pinchad aquí. A diferencia de Oxford Café, todo en plan autoservicio, menos el bocata o sandwich que tienes una especie de carta donde apuntas lo que quieres que te pongan….es decir, tachas lo que quieres que te pongas, y te llaman con tu nombre cuando está listo.

La bollería es bastante buena y el café tampoco estaba mal, porque en realidad te lo preparas tú a tu gusto…así que todo son ventajas. Lo que pasa es que a nosotros eso de que haya un camarero o camarera que te atienda con una sonrisa, como que nos motivaba más y por eso los últimos días nos dejamos de experimentos y repetimos en nuestro café….ya sabéis…cuando te acostumbras a algo…

Del desayuno, nos tocaba esa mañana la visita de rigor al Empire State Building y digo de rigor, porque seguramente todo turista que se precie pica visitando este lugar. Es lo más emblemática de Manhattan, no cabe duda. Pero si yo hubiera sabido lo que después supe, probablemente me lo hubiera ahorrado.

En primer lugar, las colas. Sí señoras y señores, aunque llevábamos la CityPass y nos quitó algo así como 45 minutos de cola….no nos libró de otros 45 minutos más, de pié y que después de 6 días de caminatas y de no parar, os aseguro que sienta y huelen a «cuerno quemao» (=burnt horn), pero bueno, todo sea por llegar arriba y ver las famosas vistas y la antena donde King Kong se encaramaba. Y los americanos, mientras tanto, que son muy listos, te entretienen con vídeos del cambio que dieron al edificio para hacerlo ecológicamente inteligente: placas solares, sistemas de vapor para la electricidad, menos emisiones de CO2…total que entre el «cabreo» y el cansancio acabas harto de vídeos…y cuando llegas a donde te hacen la foto típica, tienes una cara…que mejor no coger la foto…

Luego ascensor, no tan supersónico como el Top of the Rock y sales al famoso vestíbulo del Empire….y de ahí al aire libre…al enrejado…si, un enrejado puesto con muy poca gracia y que desgracia (con redundancia incluida) cualquier foto que quieras hacer…para colmo hay más gente que en el comienzo de las rebajas en El Corte Inglés y prácticamente ni puedes ver nada, ni apoyarte en un bordillo para ver las vistas…agobiante a más no poder…eso sí lo más bonito que tiene es la vista de toda la Quinta Avenida y del Downtown…pero por lo demás, para mi fue un desperdicio de mañana…pero bueno, todo sea por decir que hemos estado allí.

Por cierto, cuando estábamos arriba hubo una exhibición de aviones escribiendo mensajes por el cielo….no me preguntéis lo que ponía porque no logré verlo entero….pero ¿a que la foto quedó preciosa??

Tras bajar del Empire, con otra graciosa cola, decidimos que estábamos un poco deshidratados y necesitábamos tomar un poco de agua, un tentempié…y descansar los pies, que los llevábamos un poco cocidos y cansados de estar toda la mañana danzando…así que en el primer Starbucks que vimos: botella de agua, bolsita de almendras, mapa del metro y siguiente plan: Upper East Side y el restaurante de Justin Timberlake.

Pero la verdad es que debió haber un pequeño error de cálculo ja ja ja…y nos bajamos del metro 10 calles antes de lo previsto….y ahí estábamos nosotros, con nuestros pies «reventaos», pero andando para buscar «la hospitalidad sureña».

La verdad es que este camino nos dió varias gratas sorpresas, de esas que no te esperas, y que si llegas a coger el metro bien y te bajas en tu parada te pierdes. En primer lugar, lo diferente de las calles del Upper East Side, edificios bajos, con locales y bajos comerciales muy animados, tiendas de barrio, como lo que se ve en las películas…y dos personajes singulares. Mi marido iba con la cámara detrás mía, y yo iba un poco adelantada mirando escaparates y de repente veo a una señora que viene con un loro en el hombro. Le viene dando pipas y hablándole en inglés….y me fijo que no lo lleva atado…está completamente suelto…aviso al cameraman y le pregunto si le importa que le hagamos unas fotos….y la señora amablemente accedió…el loro era precioso….

 

Y siguiendo con nuestro camino por el Upper East Side…ya eran las 14:00 de la tarde…empezamos a escuchar una música y un señor cantando…cuál fue nuestra sorpresa…que era Gary Russo. Y me diréis quién es este Gary??? Pues un obrero de las obras del metro de la segunda avenida, que en su hora para comer, se dedica a cantar canciones clásicas tipo Sinatra, Bublé y demás…pero es que el hombre es un encanto…y si viérais la de gente que nos congregamos alrededor!!!! Mientras tanto los compañeros tirados en el suelo con sus tarteras y bocatas comiendo y este pobre cantando…y sin pedir nada….aquí me veis con él…

Por cierto, si ponéis en Youtube su nombre ya veréis que hay gente que ha puesto vídeos de él….es su rutina diaria…cantar….

….y después de una rato de música y buen humor…qué hambre!!!!! Nos encontramos con la puerta de «Southern Hospitality» o lo que es lo mismo uno de los restaurantes de Justin Timberlake en Manhattan (el otro está en Hell’s Kitchen).

Como habréis deducido, es la «Hospitalidad Sureña» la que nos espera en este restaurante, bar, cafetería y evidentemente las especialidades son todas del Sur, barbacoa, mac & cheese, pollo frito….

Yo no tenía demasiado claro qué iba a pedir, pero evidentemente lo que tocaba era una de las especialidades. Por una lado, Pablo se decantó por las costillas a la BBQ y yo por el pollo frito al estilo de Memphis….qué deciros pues que estaban las costillas para morirse de buenas. Os habla una que no es muy dada a comer costillas, de hecho no me gustan porque prácticamente no tienen carne…pero éstas no sólo ténían carne sino que tenían mucho y que se despegaba del hueso y ese sabor a barbacoa….impresionante, de verdad….y en cuanto a mi pollo frito…realmente rico y muy bien marinado y preparado, pero como las costillas nada….

Como véis por las fotos las raciones son descomunales!!!!! Así que casi que os recomendaría que si váis, pidáis la comida para compartir, porque es una exageranción total y absoluta.

En cuanto a la estética, totalmente americana, con sillas y mesas de madera…unas fotos de Elvis enormes en uno de los frontales, una barra enorme con toda clase de bebidas alcohólicas y cervezas y un servicio no sólo amable sino que las camareras eran todas guapas, rubias y simpáticas hasta decir basta….vaya, un sitio recomendado, si queréis tomar buena comida americana…

Como podéis ver, hicimos unas cuantas fotos dentro porque el sitio es verdaderamente una chulada y bueno, para una vez que íbamos a ir…había que aprovecharse, no os parece??? Eso sí..ni rastro de Justin ja ja ja ;-).

….tras esta comida pantagruélica….caminata y al metro….y otra de las cosas que queríamos hacer en New York, era ver una obra en Broadway….dicho y hecho, camino de Times Square…busquemos unas entradas!!!!!!!!!!!!

Por aquello de que mi marido el inglés, lo entiende, pero un poco, y además porque las entradas de las obras son caras, y porque para muchas como «El Rey León» ya era imposible ir….decidimos ir a la matinal del día siguiente de «Mary Poppins». Así que ni cortos ni perezosos y con nuestras entradas en la mano….planificamos el día siguiente para ir a ver la obra en horario infantil, sí, ya sabéis……no había muchas más opciones….

Y para hacer tiempo para la sesión de cine….que teníamos esa misma noche…pues estuvimos paseando por Times Square y alrededores…

Nos encontramos de todo: desde gente parada para que la cámara que se ve por internet los cogiera, predicadores de no se qué religión, un grupo de musculosos muchachos haciendo promoción de un almanaque de un gimnasio…y la escalera de metacrilato de Times Square, donde puedes sentarte a descansar y admirar la cantidad de gente que se congrega allí….como diríamos por el sur «petao!!!!!!»

Hard Rock Café…sí lo se, hay en todas partes, en todo el mundo, pero estando en NY, ¿cómo se me iba a pasar entrar? Tienen una colección de guitarras espectacular, unos uniformes de «The Beatles» en una vitrina gigante, y buenos muchos discos de oro y platino de muchísimos artistas y había una cola para coger mesa en la cafetería de aúpa!!!!

Tras este paseo por la zona más turística de la Gran Manzana…al cine!!!!!

Sí!!!!!!, con nuestras entradas en la mano, con ganas de descansar un poco, ja ja ja, y relajarnos viendo una película, aunque evidentemente si está en otro idioma y tienes que estar pendiente de entender, pues como que de descansar nada de nada…más bien sales en tensión de andar pensando en inglés.

En primer lugar, compramos nuestras palomitas, Coca-Cola y unas pastas de esas rojas tipo «Zara», y buscamos la sala, entre las 25 que tiene el cine, y asiento centrado en la mitad de la fila….y a esperar durante 1 hora a que empiece la película.

Un dato de esos muy curiosos. Parecía que el cine no se iba a llenar, pero al final había gente puesta hasta en la primera fila y viendo el público que andaba por la sala (gente muy joven), al principio pensamos, éstos no van a parar de hablar en toda la película ja ja ja…pero fue comenzar los trailers y todo el mundo callado y pendiente de la pantalla…sólo las risas cuando eran pertinentes…

Otra cosa curiosa es que los trailers allí no son 10 minutos como en España, de eso nada, nos pusieron unos 40 minutos de reloj de tráilers de películas, pero no se hace nada pesado, la verdad, teniendo palomitas….

En cuanto a las palomitas son diferentes a las que venden en España. En primer lugar, porque las ponen con mantequilla, o sea, las normales que aquí son con sal, allí son con mantequilla. Además tienen un grifo por si te quieres poner un poco más….ufff para mi ya estaban bien…hay que cuidar el colesterol y la otra opción es la palomita caramelizada, ésta sí es más parecida a la española.

Si me preguntáis por la película, pues una comedia romántica, con unos diálogos geniales y unas situaciones realmente graciosas….yo entendí casi todo, porque no tiene unas conversaciones muy complejas, y mi marido pues la verdad es que también más o menos, entre lo que entendía y el contexto, también se lo pasó bomba…..

Después de este día de locos tocaba descansar un poco…porque al día siguiente tocaba bicis y Central Park….pero eso será en el siguiente capítulo….

Hasta mañana!!!!!!

Inmiki López.

 

 

 

 

 

 

3 Comentarios
  • Pingback:Tarta Fondant Maleta Viajera | La Cocina de Inma López
    Publicado el 18:59h, 28 abril

    […] os voy a dejar aquí, por si alguien se anima ;-): Viaje a Nueva York I, Viaje a Nueva York 2, Viaje a Nueva York 3, Viaje a Nueva York […]

  • Inma
    Publicado el 09:29h, 17 noviembre

    Si!!!! Es que estoy rematando los últimos días…posiblemente la semana que viene lo tenga y lo termine. Es que quieras que no hay que recopilar muchos datos, las fotos,…son de los post que más me he currado, y me han traido unos recuerdos geniales de los días que pasamos….así que «stay tunned» como dicen los americanos ja ja ja….próximamente el último capítulo!!!!

    Muchos kissesCriss!!!!!! Inmiki.

  • ALIMENTA
    Publicado el 00:50h, 17 noviembre

    Plas plas plas plas plas bravooooooooooooooooooooooooo
    Jolin que guay, lo he leído todo1 pero…faltan días, solo veo hasta el 5 y 6, me he quedado con ganas de más.

    Hemos coincidido en muchos lugares! jajaj yo creo que con lo grande que es Manhattan todos acabamos yendo por los mismos sitios, no todos por supuesto, pero muchos si.

    La excusion de alto y bajo Manhattan yo ya había leído que no merecía la pena, pero si la de contrastes y la verdad que fue genial, super interesante, yo esa si que la recomiendo.
    Los pies molidos, eso es así, hay que hacerse el ánimo de que los pies acaban hechos polvo pero…merece la pena!!

    Yo quiero vivir allí!!! a pesar de la humedad que hace, del calor agobiante del verano y del frio tremendo del invierno, pero que agusto me iba!

    Gracias por compartir todos esos datos tan interesantes.

    Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Publica un comentario