Tenemos tarta de cumpleaños: Tarta «Ombre» de Chocolate, Vainilla y Frambuesas

17 Abr Tenemos tarta de cumpleaños: Tarta «Ombre» de Chocolate, Vainilla y Frambuesas

(Raspberry, chocolate and vanilla layer cake recipe)

Hola a tod@s!!!

¿Qué sería de un cumpleaños sin un pastel que lo acompañe? ¿Qué hay más interesante que tirar por tierra la «operación bikini» con aperitivos, lasañas, paellas, rollitos, pan, milhojas de nata y tarta de chocolate, vainilla y frambuesas????? A veces se hace imprescindible hacer un pequeño «kit-kat» o paréntesis en nuestro afán por ser más sanos y más verdes…no me entendáis mal, en el buen sentido de la frase, y pecar con algo que merezca la pena, algo grande….y os puedo asegurar que esta tarta me quedó grande, no…lo siguiente!!!

La receta está adaptada de una de las primeras blogueras que descubrí, allá por el año 2010, (de allende los mares) y que receta que saca, receta que me gusta. Os hablo de Sweetapolita, Rosie, es esa chica americana tan mona, que tiene un marido que parece sacado de la portada del Vogue y unas niñas que parecen sacadas de un cuadro. Casi que el sueño americano personalizado. Para colmo ella tiene un blog precioso y pone unas recetas, que desde luego, rozan la perfección, o por lo menos a mi me lo parecen. Y es que últimamente tengo especial pasión por los pasteles «imperfectos», esos que van a paletazos, esos que tiene la crema puesta de cualquier manera, y esa sencillez me encanta. Además, desde que hice el curso de Wilton con Bea Cano de EnJuliana, le tengo un especial «apego» a la manga…¿por qué será???? 😉

No es que la técnica del ombre o el degradado la andara buscando demasiado en esta tarta. Era un cumpleaños de un chico, Rafa, y la verdad, no quería que el pastel le quedara demasiado «rosa». De ahí que me lanzara a hacer el degradado más para el lado «chocolateado» y de ahí que no me importara que «salieran» los otros colores y sabores: la vainilla y la frambuesa…

Que la disfrutéis!!!!!

Tarta de Chocolate, Vainilla y Frambuesas

Capas alternas de bizcocho de vainilla y chocolate negro con relleno de mermelada de frambuesas y cubierto con crema de merengue suizo de vainilla, frambuesas y chocolate.

Para unas 14 raciones.

Receta adaptada de Sweetapolita «Raspberry Neapolitan Party Cake«.

Dificultad: media.

Ingredientes:

Para el bizcocho de chocolate:

• 225 gr. de harina normal o todo uso.
• 400 gr. de azúcar blanquilla.
• 120 gr. de cacao en polvo Valor.
• 2 cucharaditas (11 gr.) de bicarbonato sódico.
• 1 cucharadita (5 gr.) de levadura en polvo.
• 1/2 cucharadita (4 gr.)  de sal.
• 2 huevos L, a temperatura ambiente.
• 240 ml. de café fuerte caliente.
• 240 ml. de suero de leche o buttermilk.
• 120 ml. de aceite de girasol.
• 1 cucharada (15 ml.) de extracto de vainilla natural.

Para el bizcocho de vainilla:

• 120 ml. de nata para cocinar a temperatura ambiente.
• 2 claras de huevo  grandes (65 gr.), a temperatura ambiente.
• 1 huevo pequeño, a temperatura ambiente.
• 1 cucharadita (5 ml.) de extracto de vainilla puro.
• Unas gotas de extracto de almendra natural.
• 144 gr. de harina de repostería.
• 150 gr. de azúcar.
• 8 gr. de levadura en polvo.
• 3 gr. de sal.
• 85 gr. de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente y cortada en cuadrados.

Para la crema de merengue suizo:

• 8 claras de huevo pasteurizadas (240 gr.).
• 500 gr. de azúcar blanquilla.
• 575 gr. de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente, cortada en cuadrados.
• 1 cucharada de extracto de vainilla puro.
• Una pizca de sal.
• 75 gr. de chocolate negro de buena calidad (Valor, por ejemplo, mínimo del 70 %), derretido y templado.
• 1 cucharada de pasta de frambuesas de Home Chef, que podéis comprar aquí.

Preparación:

Preparando el bizcocho de chocolate:

Lo primero que haremos saré precalentar el horno a 180ºC. Engrasamos y forramos el fondo de dos moldes de 20 cm. con papel de hornear. Existen en supermercados unos moldes de aluminio que os pueden servir para esta tarea, y es más barato que tener millones de moldes.

En un bol de batidora tipo KitchenAid o varillas eléctricas con el accesorio de pala, tamizamos todos los ingredientes secos. En una jarra grande mezclamos, los huevos, el suero de leche, el café, el aceite y la vainilla.

Con nuestro batidor en velocidad baja, y muy poco a poco vamos a ir añadiendo los ingredientes húmedos a los secos, incrementando la velocidad a media. Mezclamos durante unos 2 minutos y dividimos la masa resultante entre dos moldes, más o menos calculad que os saldrá unos 590-610 gr. de masa, siempre aproximadamente.

Horneamos durante unos 25 minutos a 180ºC, y si al pinchar una brocheta de madera, sale limpia, ya los podemos sacar, no es necesario pasarnos con el tiempo. Enfriamos en rejilla todavía dentro del molde otros 15 minutos más y pasado ese tiempo, desmoldamos y enfriamos del todo en la rejilla.

Preparando el bizcocho de vainilla:

Seguimos con el horno precalentando de nuevo a 180ºC y engrasamos y forramos de papel de hornear el fondo del molde de 20 cm. Reservamos.

En un bol mediano o en una jarra mezclamos un tercio de la nata, las claras de huevo, el huevo entero, la vainilla y el extracto de almendra. Reservamos.

Tamizamos la harina dos veces, sí, dos veces :-). En el bol de nuestra KitchenAid o batidor eléctrico o similar, que tengáis, mezclamos los ingredientes secos, incluyendo el azúcar, a velocidad baja durante unos 30 segundos.

Ahora vamos poniendo la mantequilla a velocidad baja y a continuación, el resto de la nata y lo mezclamos todo a velocidad baja hasta que quede suave. Incrementamos la velocidad a media y mezclamos un minuto y medio, pero no mucho más, no queremos que nos quede excesivamente batido.

Rebañamos los lados del bol, por si hay restos pegados, y empezamos a añadir la mezcla de huevo, claras, extractos en 3 veces, batiendo cada vez que pongamos una de ellas.

Ahora ponemos la masa en el molde y horneamos a unos 180ºC durante unos 20-25 minutos aproximadamente. Dejamos que enfríe en el molde en una rejilla durante unos 10 minutos antes de desmoldarlo y dejarlo que se enfríe totalmente ya desmoldado.

Hasta este punto, lo podemos tener todo preparado hasta dos días antes, de tal forma que forraremos de film transparente los bizcochos si no los vamos a usar de inmediato. Si los metemos en la nevera, nos aguantarán hasta 5 días y si los congelamos, calculad máximo 2 meses. Quedan mucho mejor si los hacéis en el día 1 o 2 ;-).

Para la crema de merengue suizo:

Lo primero que haremos es pasar un trapo limpio por el bol de la KitchenAid o similar, y con un poco de papel de cocina, y zumo de limón «pintar» las paredes del bol, así eliminaremos cualquier posible resto de grasa que pueda haber y que nos perjudicaría a la hora de hacer el merengue.

Ponemos las claras y el azúcar en un bol resistente al calor, sobre una cazuela con agua caliente, no hirviendo y con unas varillas manuales removemos constantemente, hasta que la temperatura llega a 70ºC. Y me diréis: ¿y si no tengo termómetro? Pues es muy fácil, tenéis que estar removiendo y mezclando al fuego durante unos 10 minutos aproximadamente o hasta que veáis que los cristales del azúcar se han disuelto totalmente y las claras de huevo están calientes.

Ahora ponemos la mezcla de claras y azúcar en el bol de nuestra KitchenAid, con el accesorio de varillas y batimos hasta que el merengue está muy firme y brillante y el fondo del bol, al tocarlo con ambas manos, nos parece muy templado. Más o menos calculad unos 15 minutos, a veces más, sobre todo dependiendo de la temperatura de vuestra cocina y de la época del año, por supuesto.

Una vez el merengue esté firme, cambiamos de las varillas al accesorio de pala y a velocidad baja, vamos a ir poniendo poco a poco la mantequilla, casi a cubitos, hasta conseguir una mezcla muy sedosa. Al principio os puede parecer que se os ha cortado y os asustaréis pero seguid batiendo que la magia se obra, de verdad!!!!

Ponemos la vainilla y una pizca de sal y seguimos batiendo a velocidad baja hasta que quede todo perfectamente mezclado.

De esta crema, que hemos hecho, yo la he pesado y la he dividido por la mitad. A una de las mitades le he puesto una cucharada de pasta de frambuesas, que si véis que la queréis más subida de tono rosa podéis añadir un poco de colorante, pero yo no lo hice.

De la otra mitad que me quedó de crema de merengue suizo de vainilla, la dividí por la mitad y a una de esas mitades le incorporé el chocolate previamente derretido y templado.

La mitad restante la dejé de sabor vainilla, evidentemente. :-).

Montaje de la tarta:

Para el montaje hice lo siguiente, con un cake board, puse en primer lugar un bizcocho de chocolate y lo cubrí con aproximadamente 1/3 de la crema de merengue con frambuesas, extendí con una paleta y usando una mesa giratoria lo dejé nivelado. Encima puse cucharadas (unas 3) de mermelada de frambuesas que previamente había templado y colado, dejándola en el mismo centro, luego veréis que se esparce muy bien.

Luego, coloqué la capa de bizcocho de vainilla, y realicé la misma operación: crema, mermelada. Y posteriormente, coloqué la última capa, la de chocolate.

Para cubrir la primera capa, usé la crema de vainilla, por encima y los lados de la tarta. Luego la metí en la nevera unos 15 minutos.

Para terminarla, la saqué de la nevera y cubrí la parte superior con una capa pequeña de crema de frambuesas que caía un poco por los lados, y por la parte posterior y el lateral de la tarta, extendí la crema de chocolate.

Usando una espátula de pastelero grande, fui suavizando toda la crema, sin preocuparme de qué colores se veían o no…así se creó este aspecto.

Finalmente y con las cremas que me sobraron (un poco de fresa y de chocolate), cogí una manga desechable con la boquilla 1M de Wilton e hice el efecto de dos tonos, poniendo primero la crema rosa dentro, esparciéndola y posteriormente metiendo la de chocolate. El dibujo que sale es una floritura a dos colores muy apetecible, ¿no os parece?

Espero que os haya gustado….me ha quedado un poco largo, pero es que es una tarta muy grande, eso sí…fácil y preciosa de preparar para un cumpleaños.

Os pongo una foto del corte, pero me perdonáis…ya que estábamos allí todos esperando para problarlo y no quedó demasiado bien…el fotógrafo / cortador de la tarta hizo lo que pudo ;-).

Xxx.

Inmiki.